Este es un pedacito de paraíso con mar salvaje, ubicado a 30 minutos del puerto de Acapulco. Pie de la Cuesta es una extensa playa de atmósfera bohemia que se abraza con el Pacífico y la laguna de Coyuca, donde los días se disfrutan montando a caballo, bajo una enramada o contemplando las olas del mar, furiosas e ideales para quien sepa nadar muy bien. De lo contrario, es mejor buscar uno de los tantos hoteles a pie de playa que cuente con alberca.
Además de admirar el atardecer desde la arena, una de las actividades más buscadas en Pie de la Cuesta es dar un paseo en lancha o llanta inflable sobre la laguna. Incluso, hay quienes prefieren hacer un almuerzo en medio del cuerpo de agua, alejado de las miradas turísticas. Ahí también se goza desde sus palapas que venden alimentos, la mayoría con hamacas y sillas rusticas frente al mar.
De junio a noviembre, la playa sirve de refugio para las tortugas golfinas que llegan a desovar. Esto permite que los turistas puedan hacer liberación de crías, en el campamento tortuguero situado dentro de la Estación Naval, la misma que sirvió como set para filmar parte de “Rambo 2”.
Por las noches, se pueden hacer fogatas y convivir con los viajeros que gustan de acampar en la playa. En las mismas enramadas se rentan los espacios designados para el fuego y se compran las cargas de leña.
Este es un pedacito de paraíso con mar salvaje, ubicado a 30 minutos del puerto de Acapulco. Pie de la Cuesta es una extensa playa de atmósfera bohemia que se abraza con el Pacífico y la laguna de Coyuca, donde los días se disfrutan montando a caballo, bajo una enramada o contemplando las olas del mar, furiosas e ideales para quien sepa nadar muy bien. De lo contrario, es mejor buscar uno de los tantos hoteles a pie de playa que cuente con alberca.
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Además de admirar el atardecer desde la arena, una de las actividades más buscadas en Pie de la Cuesta es dar un paseo en lancha o llanta inflable sobre la laguna. Incluso, hay quienes prefieren hacer un almuerzo en medio del cuerpo de agua, alejado de las miradas turísticas. Ahí también se goza desde sus palapas que venden alimentos, la mayoría con hamacas y sillas rusticas frente al mar.
De junio a noviembre, la playa sirve de refugio para las tortugas golfinas que llegan a desovar. Esto permite que los turistas puedan hacer liberación de crías, en el campamento tortuguero situado dentro de la Estación Naval, la misma que sirvió como set para filmar parte de “Rambo 2”.
Por las noches, se pueden hacer fogatas y convivir con los viajeros que gustan de acampar en la playa. En las mismas enramadas se rentan los espacios designados para el fuego y se compran las cargas de leña.
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