En una ciudad de frontera de la importancia de Tijuana es imposible pasar por alto el muro que la separa del país vecino, que en este caso también suele ser objeto de las más variadas manifestaciones culturales.
Playas de Tijuana es un buen lugar para caminar relajadamente sobre la arena, tomarse una foto en el faro o en las letras que proclaman “Tijuana, aquí empieza la patria” y remojar los pies en el océano Pacífico con vistas al muro fronterizo.
Allí también se puede comer alguna especialidad local en los muchos restaurantes, cervecerías y cafeterías que se alinean en el malecón frente al mar.
En una ciudad de frontera de la importancia de Tijuana es imposible pasar por alto el muro que la separa del país vecino, que en este caso también suele ser objeto de las más variadas manifestaciones culturales.
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Playas de Tijuana es un buen lugar para caminar relajadamente sobre la arena, tomarse una foto en el faro o en las letras que proclaman “Tijuana, aquí empieza la patria” y remojar los pies en el océano Pacífico con vistas al muro fronterizo.
Allí también se puede comer alguna especialidad local en los muchos restaurantes, cervecerías y cafeterías que se alinean en el malecón frente al mar.
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